3 de marzo de 2009

EMANCIPACIÓN DEL ALMA -El dormir y los sueños-




El espíritu tiene recuerdos del pasado y a veces previsión del porvenir. Cuando tu cuerpo está en calma , los lazos entre espíritu y cuerpo se aflojan, entrando en relación directa con los espíritus, en este mundo o en otros. A menudo un sueño es el recuerdo de una vida pasada, de un lugar en específico que en esta vida no has visitado, o a veces presientes lo que puedes ver en un futuro o en otra época.
El sueño libra parcialmente al alma del cuerpo.
El sueño es lo que ha visto tu espíritu mientras dormías, pero ten en cuenta que a veces no siempre soñamos, porque a veces no recordamos lo que vimos en los sueños. Eso es debido a que nuestras alamas siempre están en proceso de evolución, y a menudo el sueño no es más que el recuerdo de la turbación que se une a tu partida o a tu regreso , al cual se junta a lo que has hecho y a lo que te preocupa estando en vela, de ahi vienen los sueños absurdos y que lo por general a veces son tan extraños que no los recordamos. Ahi es cuando los espíritus malos se aprovechan de nuestros temores en nuestros sueños y asi atormentarnos.
Las incoherencias de los sueños se explica también por los claros que produce el recuerdo completo de lo que se nos ha aparecido mientras dormimos.
¿por qué no recordamos siempre los sueños?
Lo que uno llama dormir, es solo el descanso del cuerpo, porque el espíritu está siempre en movimiento, así recobra algo de su libertad y se comunica con los que aprecia en este o en otros mundos, pero como la materia es pesada, con dificultad recuerda las impresiones que le deja tu espíritu, porque no los ha percibido por los órganos del cuerpo. Un sueño es la realidad de lo que ve, vió o verá tu espíritu, pero que con frecuencia no tiene relación con lo que ocurre o percibe tu cuerpo.

De: Libro de los espíritus. Allan Kardec.
Photo: Private colection. Colección Privada. Autora: Nelewinona 2009

19 de enero de 2009

Memoria, meditación y magia.



Ha quien cree que las cartas del tarot son simbolos codificados de los libros de aprendizaje de los gnósticos o los albigenses. También se ha sugerido que el sistema mnemotéctico, que surgió en la antigua Grecia (el término procede de la palabra griega que significa "ser consciente"), implicaba meditar ante una serie de imágenes con un significado superior, simbolos de las ley divina del universo. El objetivo de la meditación era alcanzar un nivel de conciencia espiritual donde el alma se enriquecía gracias al poder de lo divino. Los monjes no eran los únicos que utilizaban el sistema mnemotécnico. A causa del interés del Renacimiento por la Antiguedad, talismanes, emblemas mágicos e imágenes clásicas se asociaron a los sistemas memorísticos y es posible que los arcanos procedan de uno de ellos.
El hecho que existan 22 arcanos mayores ha llevado a pensar que el tarot tiene un orígen cabalístico. En la numerología cabalística, el número 22 es el de "todas las cosas": el universo entero. La cábala es una recopilación de tradiciones y conocimientos místicos judíos acerca de la naturaleza del universo. Durante los siglos XII y XIII se extendió por España y Francia, y fue adoptada por los humanistas cristianos del Renacimiento. Esotérica y de difícil comprensión, la cábala comparte una serie de ideas con el gnosticismo, aunque tradicionalmente se la ha vinculado a la magia. Para los primeros cabalistas, era una asociación peligrosa, aunque posteriormente los ocultistas explotaron esta vertiente, añadiendo sus propias interpretaciones a los escritos originales.
La cabalística asocia el número 22 a las 22 letras del alfabeto hebreo y a las 22 ramas del árbol de la Vida, que conectan todos los aspectos de lo divino subyacentes en el universo y en los seres humanos. El Árbol representa que el universo emana de Dios y describe el descenso de lo divino hacia lo humano y la senda para ascender y unirse a lo divino. El número de cartas y el simbolismo de los arcanos mayores, asi como la forma en que se tiran las cartas podría reflejar esa visión de la creación del universo.

Imagen: Colección privada, Nelewinona, Título: Leer tu mente.

13 de enero de 2009

Barajas individualizadas.



A causa de las barajas encontradas en Italia, mucha gente sitúa los orígenes de las cartas del tarot en ese país. Hay quien asegura que la baraja realizada en 1412 por el boloñés Frances Fibbia, principe de Pisa en el exilio, es precursora del juego de 78 cartas que ha llegado hasta nuestros días, aunque no contenía cartas inferiores al 6.
Conocida como el Tarocchino y posiblemente utilizada para jugar a un juego inventado por el mismo príncipe, fue muy elogiada en su época. Combinada las cartas menores con una antigua baraja de figuras propablemente utilizada para predecir el futuro. Incluso hoy en día, algunos adivinadores retiran de la baraja las cartas inferiores al 6.
Hay quien piensa que el príncipe inventó los simbolos del tarot o que los adaptó de un modelo antiguo. Sus 22 cartas mayores parecen simbolizar el combate espiritual y moral que entabla el ser humano a lo largo de su vida. Su secuencia finaliza con el juicio.
El artista Maziona de Tartona copió la batraja de Boloña en 1415 y añadió las cartas infereiores al 6, sumando un total de 78 cartas. Otra baraja italiana de esa época, La Florentina (o Minchiate) que inspriró a Durero, constaba de 78 cartas de tarot, pero añadía los 12 signos astrológicos, los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua) y cuatro de las 7 virtudes (fe, esperanza, caridad y prudencia)
A lo largo de los siglos, historiadores y ocultistas han estudiado el tarot y han creado sus propias barajas: Wirth, Grand Etteilla, Thoth y Rider. Algunas son variaciones de antiguas barajas. Sus nombres y simbolos se corresponden a las interpretaciones de cada diseñador. Sin embargo, los simbolos de la baraja Marsella (generalmente aceptada hoy en día como estándar) se basan en fuentes medievales estudiadas por el historiador francés Antoine Court de Gébelin en 1773 y apenas alteradas respecto a los grabaso en plancha originales.